jueves, 2 de diciembre de 2010

Bakemono

  A veces siento que no soy nadie en esta vida... sí tengo mala autoestima muchas veces. Mi madre dice que mi padre destruyó mi vida porque siempre me decía que soy una inútil, me lo decía casi todos los días; también me decía que no le agradaba mi personalidad porque según él no tengo carácter. Tal vez por eso la mayoría del tiempo me siento como si valiera nada, pero culparlo a él sería sólo una excusa de mi parte. Casi siempre siento que no le agrado a muchas personas... sí no soy moneda de oro para caerle bien a todo mundo, pero eso como si hubieran más que quisieran hacerme daño a los que realmente me quieren. No entiendo por qué hay gente que me envidia... no creo que tener nada envidiable sinceramente. Pero simplemente, quizá, sea otras de las circunstancias y consecuencias de ser Bakemono.

  Yo tengo diversas personalidades porque son como máscaras que he creado para ignorar ciertas cosas. Sucede que mi verdadero ser es demasiado sensible y casi cualquier cosa puede lastimarme. Por eso esas máscaras existen... para obviar ese dolor que siento y que me tortura constantemente. La vida que llevo es muy cansada, no por el trabajo sino por el simple hecho de existir porque todo a mi alrededor me agobia en una forma inimaginable para muchos. Lo que más me duele es el dolor ajeno, el pensar que alguien esté sufriendo... el pensar que algún ser está siendo lastimado por otro mucho más cruel. Sólo concebir la idea de que algo malo le pasará a un animal me hace llorar antes de que me dé cuenta de que estoy llorando... no puedo evitarlo por más que quisiera.

  Mucha gente podrá criticar mi favoritismo por los animales, pero ellos y los niños no tienen culpa de nada. Es cierto... los niños pueden llegar a ser muy crueles, pero es a causa de los adultos... si no ellos no sabrían lo que es la malicia. En resumen... yo puedo sollozar por el dolor de alguien más, pero mis máscaras no me lo permiten. La mayoría me teme porque soy muy seria y es cosa que ha sido así desde que soy niña, por alguna razón me veo enojada... y sí lo soy si me tratan mal o si de alguna forma se ganan mi desconfianza. Pero detrás de todo eso sólo hay alguien que no le desea el mal a nadie por más que pueda decir que sí. Los bakemono podemos ser muy crueles, pero sólo para ocultar nuestras vulnerabilidades... nuestra compasión... nuestra empatía... nuestra sensibilidad.

Detrás de todas esas máscaras... es como si bajo un atuendo de bestia se escondiera un caballero cordial, amable, dadivoso...

1 comentario:

  1. y con esto abres tu nuevo blog, la verda es un mundo dificil para los bakemonos
    ultimamente....vaya.....me siento sin caracter, siento que envejezco como bakemono y que resultare siendo una masa gris, no pero no es culpa de ser bakemono.....ay que complicado todo....debe ser eso....todo es muy complicado......hace falta detenerse un rato sabes? a escuchar como late tu corazon....como respiras......asi es como un bakemono podria escapar de algunas cosas, ponernos mas atencion y recordar que nosotros mismos.....no nos avandonaremos.....hasta que muramos....y como bakemono rem entiende como es wakis, wakis entinede como es rem,y el dia que unamos fuerzas y si encontramos mas bakemonos con los cuales unir fuerzas....seremos invensibles......

    ResponderEliminar